Nuova collaborazione Casa della poesia e il Fatto Quotidiano
04/04/2011

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Alexandra Domínguez Cile spagnolo Alexandra Domínguez nasce nella città di Concepción nel piovoso sud del Cile. Fin da bambina le furono familiari i nomi di Violeta e Nicanor Parra, amici di suo padre e i libri di magia composti dai lampi nel cielo. Compie i suoi primi studi in un collegio inglese in cui scopre Shakespeare e Whitman; in seguito al liceo francese, continuerà l’innamoramento: Rimbaud, Verlaine, Saint John-Perse. In seguito si trasferisce prima a Madrid e poi a Barcellona dove completerà gli studi nell’Academia San Jorge de la Universidad Autónoma e si laureerà come giornalista alla facoltà di Scienze della Informazione. Come poetessa, nel 2000 riceve il “Premio Internacional de Poesía Juan Ramón Jiménez” per il libro La Conquista del Aire e nel 2006 il “Premio de Poesia Rincon de la Victoria” per il libro "Poemas para llevar en el bolsillo". La sua poesia conduce ad un viaggio in un mondo frammentato e pieno di sovrapposizioni, dove le cose si trasformano in parola, ed incontra la sua espressione maggiore nel registro dell’indefinibile.
Come artista visuale ha realizzato una esposizione individuale al Museo Nacional de Bellas Artes di Santiago del Cile.
Attualmente risiede a Madrid.
LIBROS PUBLICADOS

La conquista del aire, Colección de Poesía de la Fundación Juan Ramón Jiménez 2000
Poemas para llevar en el bolsillo, Editorial Renacimiento, 2006
La Conquista del aire y Poemas para llevar en el bolsillo, Editorial Cuarto Propio, Santiago de
Chile, 2008

EXPOSICIONES INDIVIDUALES

1985 Instituto Chileno Norteamericano de Cultura, Concepción, Chile. / Sala de Arte Municipal de
Valdivia, Chile. / Sala de Arte Municipal de Osorno, Chile. / Sala de Arte Municipal de Puerto
Montt, Chile.
1986 Museo de Linares, Chile. / Sala Viña del Mar, Chile. / Instituto Cultural de Las Condes,
Santiago, Chile.
1987 Instituto Chileno Francés de Cultura, Concepción, Chile.
1988 Instituto Chileno Francés de Cultura, Concepción, Chile. / Instituto Chileno Francés de Cultura,
Santiago de Chile.
1992 Galería Brita Prinz, Madrid, España.
1994 Galería Siena, Ponferrada, León.
1995 Galería El Caballo Verde, Concepción, Chile. / Galería Brita Prinz, Madrid, España.
1996 Instituto Chileno Norteamericano de Cultura, Concepción, Chile. / Pinacoteca de la Universidad
de Concepción, Chile.
1997 Galería Siena, Ponferrada, España.
1998 Galería Fontanar, Riaza, España.
2000 Universidad Internacional de Andalucía, Huelva.
2001 Fundación Luis Seoane, A Coruña.
2002 Sala Andes, Concepción, Chile. / Galería Fontanar, Riaza, Segovia.
2003 Centro Internacional de la Estampa Contemporánea, Betanzos, A Coruña
2004 Galería Samuel Valladolid España
2005 Galería El Caballo Verde, Concepción, Chile
2006 Museo Nacional de Bellas Artes, Santiago, Chile
Pinacoteca de la Universidad de Concepción, Chile
Galería Armaga, León, España
2007 Galería Surazo, Osorno, Chile
Casa Fuerte Bezmiliana, Rincón de la Victoria, Málaga
Galería Fontanar, Riaza, Segovia
Escuela de Arte, Mérida
2008 Galería Cuatrodiecisiete, Madrid
2009 Showroom Brita Prinz, Madrid
EXPOSICIONES COLECTIVAS
1985 Salón del Mar, Talcahuano, Chile. / Instituto Chileno Británico de Cultura, Concepción, Chile. /
Sala de Arte del CEFA (Centro de Expresión y Formación Artística), Concepción, Chile.
1986 Galería Práxis, Santiago, Chile. / Sala de Arte del CEFA, Concepción, Chile. / “La mujer en las
Artes Plásticas”, Sala de Arte del CEFA, Concepción, Chile. / “El Hombre visto por la Mujer”,
Sala de Arte del CEFA, Concepción, Chile. / Salón Nacional de Pintura “Visión de Palestina”,
Centro Palestino, Santiago, Chile. / VIII Concurso Nacional de Arte Joven, Sala El Farol,
Universidad de Valparaíso, Chile. / Pinacoteca de la Universidad de Concepción, Chile.
1987 Sala de Arte Municipal, Concepción, Chile. / “Palestina vista por Chile”, Centro Palestino,
Santiago de Chile.
1988 IX Concurso Nacional de Arte Joven, Sala El Farol, Universidad de Valparaíso, Chile. /
Instituto de la Mujer, Concepción, Chile. / “Chile Crea”, Instituto de la Mujer, Concepción,
Chile.
1989 Pinacoteca de la Uiversidad de Concepción, Chile. / Museo Nacional de Bellas Artes, Santiago,
Chile. / Sala El Farol, Universidad de Valparaíso, Chile. / Sala de Arte Caja de Ahorros de
León, España.
1990 Premios Villa de Madrid, Francisco de Goya de Pintura, Sala Juan Gris, Centro Cultural Conde
Duque, Madrid. / Premio de Pintura Asosiación Lluna, Sala de Arte del Ayuntamiento de
Alicante, España. / Galería Brita Prinz, Madrid. / “Balconadas”, Betanzos, La Coruña. /
DONART 90, Sala de Arte del Ayuntamiento de Barcelona.
1991 Galería Brita Prinz, Madrid. / Sala de Arte Caja España, Ponferrada, León.
1992 500 Jare Kolionalismus, Kunstausstellung, Alemania. / Academia de Bellas Artes Santa Cecilia,
Puerto de Santa María, Cádiz. / DONART 92, Sala de Arte del Ayuntamiento de Barcelona. /
Galería Brita Prinz, Madrid. / III Certamen de Pintura, Asociación Lluna, Sala de Exposiciones
de la Consejería de Cultura, Alicante. / X Certamen Nacional de Pintura de la Academia de
Bellas Artes Santa Cecilia, Puerto de Santa María, Cádiz. / Galería Fontanar, Madrid. / Soho
Graphic Arts Workshop, Nueva York, EE.UU. / Galería Forum, Gerona. / Sala de Arte Caja
España, Ponferrada, León. / “Gráfica Contemporánea”, Galería Mainel, Burgos.
1993 DONART 93, Sala de Arte del Ayuntamiento de Barcelona. / Galería Brita Prinz, Madrid.
Premio de Pintura “Ciudad de Ponferrada”, Sala de la Obra Cultura, Ponferrada, León. /
Galería “ G “, Helsinski, Finlandia.
1994 Galería Fontanar, Madrid. / Premios Villa de Madrid, Francisco de Goya de Pintura, Centro
Cultural Conde Duque, Madrid. / “In memoriam Pablo Neruda”, Galería Duna, Barcelona. /
Certamen de Pintura Caja España, Sala de Arte Caja España, Ponferrada, León. / II Premio
Nacional de Grabado Calcografía Nacional, Real Academia de Bellas Artes de San Fernando,
Madrid.
1995 Museo Pablo Gargallo, Zaragoza. / Museo Pío V, Valencia. / Fundación Rodríguez Acosta,
Granada. / Museo de Bellas Artes de Bilbao. / Sala Provincia, Diputación de León. / “Pablo
Neruda: una escritura, dos mundos”, Sala de Arte del Ayuntamiento de Barcelona. / I Trienal de
Arte Gráfico “La estampa contemporánea”, Sala de Caja de Asturias, Oviedo. / “Grabado
Leonés Contemporáneo”, Sala Provincia de la Diputación de León.
1996 Feria Internacional de Grabado “Estampa 96”, Madrid. / IV Premio Nacional de Grabado,
Calcografía Nacional, Madrid. / Museo del Grabado Español Contemporáneo de Marbella. /
IV Bienal Internacional de Grabado de Caixa Ourense, Sala de Arte Caja de Ahorros.
1997 Galería El Caballo Verde, Concepción, Chile. / VI Certamen de Pintura Iberdrola, Universidad
de Extremadura. / IV Certamen Nacional de Grabado de Caja Madrid. / Sala de Exposiciones
del Instituto de Cooperación Iberoamericana, Santiago de Chile. / Centro Gallego de Arte
Contemporáneo, Santiago de Compostela. / Centro de Arte Contemporáneo Borges, Buenos
Aires, Argentina.
1998 Art Buyers Caravan, Atlanta USA. / Art Expo New York, USA. / Fundación Guayasamín,
Quito, Ecuador.
1999 II Premio de Grabado Fundación Deutsche Stiftung, Galería Brita Prinz, Madrid. / VII Premio
Nacional de Grabado de la Calcografía Nacional, Palacio de Sástago, Zaragoza. / Art Expo New
York, USA. / Art Buyers Caravan, Atlanta USA. / Art Expo Philadelphia, USA.
2000 Calcografía Nacional, Madrid. / Museo de Navarra, Pamplona. / Universidad de Cantabria,
Santander. / Art Buyers Caravan, Atlanta USA. / Sala de Arte del Ayuntamiento de Logroño. /
Museu D´art Jaume Moreda, Lleida. / Feria Internacional de Grabado Estampa, Madrid.
2001 Art Expo New York, USA. / Birmingham Fair, Gran Bretaña.
2002 Galería El Caballo Verde, Concepción, Chile. / Decor Expo Atlanta, USA. / VII Bienal
Internacional de Grabado Caixa Ourense, Sala de Caixa Nova, Ourense.
2003 DE ARTE, Feria de Galerías Españolas. / Decor Expo Atlanta, USA. / Feria Internacional de
Grabado Estampa, Madrid.
2004 Feria Internacional de Grabado Estampa de Madrid. / Galería Arco, Oslo, Noruega. / Galería La
Daurade, Toulouse, Francia.
2005 Feria Internacional de Grabado Estampa, Madrid. / XVIII Premio de Grabado Máximo Ramos,
Consello de Ferrol. / VIII Bienal Internacional de Grabado Caixa de Ourense, Museo
Provincial, Lugo. / Sala de Exposiciones A Estrada, Pontevedra. / Saca 2005, Italia
2006 Galería 17, Madrid
2007 Atelier Westfallenhutte, Dormund, Alemania
Sala de Exposiciones del Centro Social Caixanova, Ourense/ Sala de Exposiciones del Centro
Cultural y Sala de Exposiciones del Centro Social de Caixanova, Vigo / Sala de Exposiciones
De Caixanova, A Estrada (Pontevedra) /Sala de Exposiciones de Porto, Ferrol (A Coruña) /
Sala de exposiciones del Centro Social Caixanova, Pontevedra / Sala de Exposiciones
Angel Botello-Casa da Cultura, Cangas (Pontevedra)
Feria Internacional de Grabado Estampa XIV, Madrid
2008 Commerzbank Gevelsberg, Alemania, Sala de Arte Mateo Injurria, Córdoba, España
“La palabra pintada”, Samy Benmayor, Alexandra Domínguez, Gonzalo Cienfuegos,
Sala de arte del Club de Golf, Rancagua (Chile)
2009 Galería “ Deautores “ , San Lorenzo del Escorial, Madrid
PREMIOS
1989 Gran Premio Nacional de Pintura Salón Sur, Concepción Chile
2000 Premio Hispanoamericano de Poesía Juan Ramón Jiménez por su libro “La conquista del
Aire”
2006 Premio de Poesía Rincón de la Victoria In Memorian Salvador Rueda por su libro
“Poemas para llevar en el bolsillo”
El destino. ¿Cuándo -me pregunto ahora-, llegó la poesía a mi vida?
Yo vivía “en la ciudad de los lagartos venenosos”, como gusta de llamar a mi ciudad, Concepción del Nuevo Extremo, el poeta Gonzalo Rojas. Algo extremo debe haber venido sucediendo allí desde hace mucho tiempo, para que el poeta de “La miseria del Hombre”, se refiera de ese modo a una ciudad en la que no hay lagartos. Veneno si, ríos de veneno, lagos de veneno, océanos de veneno. Colibríes también, los colibríes liban en mi ciudad el dulce veneno y luego mueren bajo las buganvillas. Un colibrí muerto bajo las buganvillas se parece, eso sí, a un lagarto venenoso. Todo el mundo sabe que el color verde es venenoso. No digo más.
Yo vivía en una casa de ladrillos rojos, en lo alto de una pequeña colina rodeada de árboles. En ese lugar pasé toda mi infancia y adolescencia, por las noches contemplaba a lo lejos la luces de la ciudad que se extendían por el valle. Mi ciudad, la ciudad de la que hablo, se levanta en la zona mas austral del mundo, en el corazón de la araucanía, en el extremo de la Tierra. Los inviernos allí son largos y fríos por eso que no hay lagartos. Llueve, y cuando deja de llover vuelve a llover eternamente. Una noche yo vi desde mi casa un verso de Saint John Perse: “Perdiéndose en los ángulos de las terrazas una reyerta de relámpagos” Lo que se ve, se ve aunque uno sea ciego. Los relámpagos, el instante de la iluminación, lo que hace levantar la vista al cielo. Luego la contemplación de las estrellas fue para mí el más alto amor, nada me conmovía tanto, nada tampoco me desplazaba fuera de mí como habitar cada noche el misterioso inalcanzable de la Cruz del Sur. Una debería de creer que fue entonces cuando cambié de casa, pero una sabe que la otra casa, la de huéspedes que es la de la poesía, no es casa para estar, sino casa para ser, y yo no era lagarto venenoso sino colibrí en las buganvillas.
Así comienzan a ocurrir las cosas, las que ocurren y las que nunca suceden pero que una vive tal como si hubieran sucedido. Luego ocurrió el suceso del violín de mi madre, que era como un enorme colibrí de madera. Los sábados de otoño, al atardecer, pasaban los evangelistas con sus acordeones, y algo sobrenatural sucedía súbitamente en mi mundo: mientras el predicador hablaba al vacío con su altavoz de latón en la mano, se abría en el cielo gris una grieta y del lejano azul brotaba la geometría del Arco iris. Algún día alguien habrá que poner nombre a esas cosas. Acaso la palabra inocencia y la palabra humildad estén a gusto a su lado. Tal vez esa gente que aún hoy recorre las calles y los caminos mojados de los que no tienen patria en este mundo, los que le cantan a un dios que nunca han visto y predican en cada esquina de la pobreza la redención de su derecho a no tener hambre, absortos en su mínima iluminación despreciada por los grandes reflectores del saber, tampoco se sientan a disgusto sentados a la mesa de la poesía.
La poesía, la poesía vivía para mí en los suburbios, en las zonas de peligro de mi realidad, te nombraré pobreza, te nombraré casa de madera, humo de carbón, pan sin nada. Yo ya no vivía en una casa sobre la colina, sino en una casa sobre las nubes. Interpreto la cábala de mis días, oigo el bullicio de los mercados, veo el color de las frutas, toco la papaya amarilla y el durazno fragante. Ahora el agua hervida sabe a llantén y a boldo, a cedrón y bailahuén, saben a agüita de luna los días en que una niña comienza a ser mujer.
He contemplado mi vida contemplando la vida de otros, lo ajeno empezó a conmoverme como única realidad de lo propio. Entonces yo todavía no suponía que era la poesía el hilo que me vinculaba con la apariencia de lo distante. La vida otra, no la otra vida, la vida vida, la que anda por la calle pareciéndose a nosotros, en su humildad y grandeza, en la precariedad y en el gozo.
Yo no podría decir con Rimbaud: “Una noche senté a la Belleza en mis rodillas.- Y la encontré amarga.- Y la injurié”. No, yo levante una noche los ojos hacia las estrellas, y las encontré hermosas, y las alabé. Ahora la belleza está sentada sobre mis rodillas en los libros que leo, en las calles de tinta que atraviesan la patria de papel de Jean Nicolas Arthur el vidente. Los libros en que una vida que no es mi vida enaltece la probabilidad de bien de mi persona: el arte como salvación, la poesía como indulto ante la intemperie.
Pasé una temporada en el infierno. Rimbaud fue el primer poeta que leí, el primero que conocí, a pesar de que el inmenso bosque de Neruda echaba hasta en el aire sus raíces. Pero el poeta maldito llegó antes a mi adolescencia, entró sin llamar, obligatorio, persuasivo, seductor en la voz del profesor en las aulas del Liceo Francés. No diré una palabra más sobre ese hermoso canalla que me cambió con vehemencia la vida. “El dice: No amo a las mujeres. Hay que reinventar el amor, ya se sabe”. Yo no lo sabía, así que demasiada suerte la promiscuidad! Tras él llegó el elegante Perse, Alexis St. Léger Léger: Saint John Perse, la celebración del mar, la inteligencia de los vientos y los pájaros, el mundo como texto de una patria universal, el vaticinio, la definitiva hasta hoy mano del poeta.
Quiero recordar también al Gran Meaulnes, el enigmático personaje de la novela de Alain Fournier, a él debo el color gris de la melancolía, el amor por los muchachos extraños que tienen un secreto que nunca descubrirá nadie y que los hace preciosos a mi corazón, sentados en el último pupitre de una escuela de provincias. Ellos, los que conocen el árbol donde hace su nido el ángel de los enigmas, los que coleccionan palabras mágicas que cambian la vida. Mi Gran Meaulnes, vestido de negro, bajando de la colina de mi casa por la cuesta que conduce al lugar de los sueños. Tan alto como él era Nicanor Parra, el hermano de Violeta, que apareció también muy pronto en los frecuentes relatos de infancia de mi padre, compañero de estudio de ambos en el Liceo de Chillán. Nicanor y Violeta Parra fueron pronto presencias fervorosas en la memoria familiar El vínculo con mis antepasados campesinos, la tradición popular, el mundo rural de la leyendas, el habla mágica de los payadores, el sencillo cosmos de las arpilleras bordadas con los estambres de la necesidad de hacer más hermosa la realidad del mundo, de conjurar la miseria con guitarras y pájaros de colores, abrió ante mi el universo imaginario y posible del arte. Comencé a pintar, e intenté a parecerme a aquello que le gustaba a mi alma.
Ha pasado el tiempo, he hablado de la cábala, de los colibríes, de la dulce Violeta Parra. Tal vez haya hablado demasiado de mí, así que ahora diré algo sobre Emily. Emily es el aliento que siento cerca de mí cuando escribo. Emily es el aire que respiro cuando me asfixio. Si la poesía no se llamase poesía, la poesía se haría llamar Emily Dickinson. Fragmentos, poemas inacabados, una ruta directamente hacia ninguna parte. ¿Acaso no sería esta una hermosa invitación? Eso es todo lo que tenía que decir sobre Emily, dios me perdone.
Si el poeta es el que oye, el poeta debe hablar de oídas, es decir, de lo oído, no de lo leído, sino de lo oído en lo leído. Gonzalo Rojas lo advierte al inicio de uno de sus libros antológicos, dedicándose “no al lector, sino al oyente”. Leer, lo que se dice leer, todos hemos leído mucho; ahora bien, oír, lo que se dice oír...
Creo que cuando leemos a un poeta si no lo oímos es que su voz no existe. Puede haber literatura, puede haber arquitectura de palabras, puede, cómo no, haber en él originalismo crítico, paisaje de buena voluntad, partituras de música, raras especies lingüísticas, inalcanzables emociones semánticas, pero no se oye, no oímos su silencio, su secreto a voces, su, como diría un poeta más que amigo, “su voz sin boca”.
Yo oí, por primera vez hace diez años, al desde entonces ya eterno Rafael Pérez Estrada, él fue para mí el encantamiento, la fe en la alegría, la generosidad de los que hacen de la siempre aplazada utopía una realidad cotidiana. Y la poesía era entonces eso, anticipación del paraíso, el más absoluto principio de bien que puede acompañarnos.
Oí también otra tristeza, la voz de Antonio Gamoneda enfrentada al vacío, discutiéndole a la muerte su derecho al frío, venciendo su temor con la palabra, descifrándola hasta hacerla inocua. Desde entonces tengo menos miedo.
Mi vida ha transcurrido entre antepasados. Mi padre es indisoluble de un tomo de cuentos de Chejov que me regaló a los diecisiete. Con él puso en mis manos a una multitud anónima con la que comparto el destino de la condición humana. Nadie vuelve a ser la misma después de leer a Chejov, nadie soporta de igual manera el tiempo después de demorarse en Proust.
>Alexandra Dominguez