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04/04/2011

Deserto de Los Monegros Poesie

Deserto de Los Monegros Desierto de Los Monegros
L’automobile all’ombra sotto la tettoia
e ciuffi di erbaccia scura vicino alle ruote.
Il sole di mezzogiorno picchia sull’asfalto
e dissemina l’arenile di trasparenze.
Due muri sdentati,
un cartello stradale,
resti di lamiere e pneumatici rotti
son quanto evoca
il tempo degli uomini, il suo passare.
La bottiglia d’acqua e i tuoi occhiali velati.
Essere di passaggio è all’improvviso
questo paesaggio allucinato,
questa incredulità di dieci minuti
che è altro modo di distanza
e converte la vita in memoria precoce.
Lasciar cadere l’acqua lungo la fronte
e i capelli ti si increspano, più scuri.
Hai riaperto gli occhi
e un sorriso rompe il maleficio,
questa breve parentesi di insidia
che vibra con l’aria.
La smorfia del tuo sollievo è una calma
e so riconoscerne la forza.
Veloce verso un destino
che ci chiama senza conoscerci,
la macchina parte e lascia solchi sull’argine.
Resta solo questa luce,
l’ago fedele di agosto
che passa da parte a parte quel che tocca,
aldilà di noi.
(Gran angular, 2005)
El coche en sombra bajo el tendejón
y flecos de maleza parda junto a las ruedas.
El sol de mediodía percute en el asfalto
y siembra el arenal de transparencias.
Dos muros desdentados,
una señal de tráfico,
restos de chapa y neumáticos rotos
son cuanto evoca
el tiempo de los hombres, su transcurso.
La botella de agua y tus gafas veladas.
Estar de paso es de repente
este paisaje alucinado,
esta incredulidad de diez minutos
que es otro modo de distancia
y convierte la vida en memoria precoz.
Dejas caer el agua por tu frente
y el pelo se te encrespa, más oscuro.
Has vuelto a abrir los ojos
y una sonrisa rompe el maleficio,
este breve paréntesis de insidia
que tiembla con el aire.
La mueca de tu alivio es una calma
y sé reconocer su contundencia.
Veloz hacia un destino
que nos llama sin conocernos,
el coche arranca y deja surcos en el arcén.
Queda sólo esta luz,
la aguja fiel de agosto
que horada cuanto toca,
más allá de nosotros.
(Gran angular, 2005)
Raffaella Marzano